Hola, hoy es 17 de
octubre. Ya ha llovido, nunca mejor dicho, desde mi último post, 20 de abril de
2014, recuerdan, no?
Lo ocurrido, durante este tiempo, ha sido muy diferente a lo que había
previsto. La previsión era que las
palmeras que se contaminaran con picudos no serían tratadas hasta agosto y, de
hecho, una de ellas se contaminó mientras las restantes se han mantenido
sanas.
La curiosidad que puedo rescatar de este periodo es que la palmera contaminada, por la razón
que sea, dejó de estarlo, ignoro si los picudos murieron, es lo
más probable, o, por el contrario, abandonaron la palmera.
Cuando el 20 de abril escribía mi último post imaginaba, con enorme entusiasmo, que este post, el de hoy, cuando lo publicara, estaría plagado de nuevas ideas y experiencias. Siento que no haya podido así, el picudo, con su comportamiento, no lo ha permitido.
Durante este tiempo he visto sólo a dos picudos. El primero
a mediados de agosto, con vuelo torpón e inseguro, se me acercó tanto que, con un
manotazo le obligué a realizar un aterrizaje de emergencia y allí terminó su
vida. El segundo, a final de septiembre. Este lo encontré muerto a cuatro
metros de la palmera más cercana.
En mis contactos vecinales y con poseedores de palmeras me
han comentado que, en general, este año, ‘el tráfico’ de picudos ha sido muy
baja y esto si es importante si somos nosotros la causa.
Otra curiosidad, y susto, es que en agosto descubro que en
la base de una de las palmeras había una ‘escombrera’ de materia orgánica de la
palmera. Ésta ya habían sido castigada, el año pasado, con el asedio del picudo.
Pueden imaginar. Me transformé en ‘laboratorio humano’ y en décimas de segundo
los ojos y las fosas nasales se agrandaron de forma exagerada, eché la rodilla a
tierra y……descubro que la materia orgánica que había en el suelo había sido
depositada por una legión de hormigas que habían decidido usar, como hogar
seguro, una galería que habían realizado
los picudos el pasado, o años, anteriores.
En los próximos días, como hice el pasado año, sin esperar días fríos, voy a podar las palmeras. Este año de forma memos severa que el
pasado. La poda del pasado año me ha permitido, en éste, desarrollar, plena y uniformemente,
el césped.
Y ahora que me había provisto de una colección de ‘fonendoscopios’
para poder ‘escuchar’ hasta el último ‘hálito’ de vida de los moradores de las
palmeras éstos, los picudos, me dejan ‘en el paro’. Nunca se puede estar
seguro. La cosa, aparentemente más insignificante, te hace cambiar tus planes.
A pesar de todo estoy feliz y me pregunto, no estaremos en la antesala del
final del picudo?
Finalmente comentar que me ha llegado información que asegura
que se ha disparado la venta de pimienta de cayena. Esto me hace feliz. Los
amigos que me leen, que nunca pude imaginar tantos, me creen, usan la cayena y protegen,
de forma segura, sencilla y económica, a sus palmeras.
Y así, con este trajín, hasta otro día.
Hola, pues yo este finde si no se me escacharra la maquinaria (sulfatadora) como la semana pasada, voy a proceder al chute de química, por ahora mantengo la plantación, picudos si que los he visto volar ya que desgraciadamente hay alguna palmera en el termino que esta abandonada y a merced de los picudos , la calor de estos días es propicia para los desplazamientos de estos pequeños joputas, ESTAMOS EN CONTACTO
ResponderEliminarHola, Pablo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y si, estaremos en contacto. Me ha gustado lo de 'joputas'.
Saludos
Hola Pepe , nunca imaginé encontrarlo x aquí, desde Argentina el mejor de los recuerdos, cariños
ResponderEliminarQuien es Lapety? Seguro que somos amigos, pero......?
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