Hola, hoy es 25 de mayo. En mi post del 22-4-12 decía que
iba hacer un experimento consistente en la tala de veinte palmas de una
palmera que después fumigué con pimienta
de cayana. Trataba de saber cómo se comportarían los picudos. Primero si descubrirían
los cortes y luego si moririan.
Hoy, ahora, hace un momento, en mi diaria rutina de supervisión he descubierto al primer picudo
con las patas en bandolera y el pico apuntando al cielo.
No podéis imaginar la alegría que he experimentado. Era la
prueba que necesitaba, los picudos este año mueren igual que el anterior.
He revisado, podéis imaginar, todas las grietas, algunas muy
profundas, que se han abierto en las cepas de las palmas que corté. Es increíble
lo profundas que son. Quiero pensar que esto se ha debido a la cayena que
utilicé para protegerlas contra el picudo. No, no he encontrado picudos. Los
picudos, como ya he comentado en otros posts, cuando se encuentran con una
palmera protegida con cayena no tienen tiempo de entrar en ella, mueren antes.
Se lo voy a decir más claro….cuando un picudo se posa en una palmera que ha
sido protegida con pimienta de cayena sólo tiene tiempo para morir.
Las inspecciones que he realizado a las palmeras, a las que
inyecté cayena el pasado día 19-4, no se aprecian signos extraños. El aspecto es
bueno y no se esperan sorpresas.
Y así, con este alegre trajín, hasta otro día.
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