sábado, 9 de noviembre de 2013

Pulso al picudo



Pulso al Picudo

Hola, hoy es 7 de Noviembre. Ayer con 30,7º se me ocurrió iniciar la poda de mis sufridas palmeras. Que no cunda el pánico que, seguro, no va a ocurrir nada. Cansado de leer, por ahí, que las palmeras hay que podarlas en un frio día de invierno y por la experiencia obtenida el pasado año, he decidido plantarle cara, de forma decidida, al picudo. Es más, no voy a fumigar los cortes de las palmas como hice el pasado año. Es simple, creo que los picudos, en contra de lo que se dice por ahí, no se orientan hacia las palmeras con ‘heridas’. Se orientan, de forma preferente, a las palmeras que ya tienen picudos dentro.

Partiendo de la creencia de que mis palmeras no tienen ningún picudo, y cuando digo ninguno incluyo a ‘la palmera de los picudos muertos’ que comentaba en mi anterior post, he decidido iniciar un año ‘sabático’ con atención pero sin protección.  Nuevamente les pido tranquilidad y que no cunda el pánico. Quiero mucho a mis palmeras y no voy a permitir que el picudo por muy largo y negro que tenga el pico las ponga en peligro.

Las palmeras aguantan durante más de un año, sin ningún problema, tener como huésped al picudo, incluida su prole.

El único sentido que tienen estas ‘ocurrencias’ es  conocer mejor el comportamiento del picudo y poder buscar y comentar, nuevas alternativas de tratamiento.

Por otro lado, mi jardín y yo, no somos nada  sin picudos. Necesito picudos para mantener la actividad y mejorar el conocimiento que, aunque no lo crean, me chifla. Cuando encuentro picudos muertos bajo una palmera, me siento feliz a la vez que siento no poder ver los picudos, que imagino, muertos en su interior.

Como decía, ayer podé las palmeras y ahora, después de pasarlas por la ‘peluquería’ se ve todo más despejado y diferente. No sé si más bonito, de momento raro. El césped va a tener más luz y espero que mejore.

Las palmeras hay que podarlas todos los años si queremos que crezcan bien formadas. Si no lo hacemos, por el peso de sus palmas, podría inclinarlas el viento. A mis palmeras, a dos de ellas, por los años que no las podé por miedo al picudo, se inclinaron hacia el sur, los vientos dominantes en esta zona proceden del norte. Afortunadamente han recuperado su posición y ahora, sus palmas, apuntan al cielo.

Hoy lo he dedicado a transportar las palmas al lugar ‘de quema’ que no es, ni más ni menos, que una pequeña obra, en forma de ‘U’ de bloques de hormigón de 1,50 m. de altura donde poder quemar, con seguridad, los residuos de la poda de todos los arboles que viven en el jardín y en el huerto, olivos, naranjos, higueras, albaricoques, perales,  manzanos, membrillos, etc.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

miércoles, 16 de octubre de 2013

El regreso del picudo


 

El regreso del picudo

Hola, hoy es 15 de octubre. Les quiero contar lo acaecido en mi jardín estos últimos días. Como recordarán, en mi último post, les decía que habían desaparecido los picudos, avispas, abejas, etc. Hace dos  semanas apareció un saltamontes y días después las avispas, moscas, mosquitos, abejas, etc. Hoy he encontrado, bajo una palmera, cuatro picudos muertos. He revisado las 20 palmeras restantes y no he encontrado ningún otro picudo. Tampoco lo  he visto vivo.

La ‘curiosidad’ de que los cuatro picudos estuvieran bajo la misma palmera me recuerda lo que ocurrió en el verano del 2011. Aquel verano murieron en la misma palmera más de 100 picudos mientras que en las restantes no murió ninguno.  Como comentaba en anteriores posts llegué a la conclusión de que los picudos venían a esta palmera porque en ella, dentro de ella, había picudos y eran estos los que mediante  alguna señal dirigían el tráfico de picudos hacia ella. Dejaron de venir cuando inyecté a la palmera pimienta de cayena y murieron los picudos que había en su interior.

Con esta experiencia en mente, no la puedo olvidar, he revisado hasta el último recoveco de ‘la palmera de los picudos muertos’, y no he encontrado ninguna señal  que indique la existencia de picudos, pero estoy convencido de que esta palmera, tiene picudos en su interior.

Por si acaso y en prevención de que pueda tener algún picudo en su interior, le he conectado ‘un biberón’  con pimienta de cayena.

Otra experiencia importante es que las palmeras que fueron fumigadas en el mes de agosto siguen estando protegidas, han muerto cuatro picudos ahora,  en octubre. A final de mes las volveré a fumigar.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Verano sin picudos


Hola, hoy es miércoles 21 de agosto y hoy he fumigado mis palmeras. El ultimo post lo realice el 14 de abril y desde esa fecha no he aparecido por aquí. No es que  haya dejado de interesarme este tema, nada de eso. He estado vigilando la evolución del picudo y, aunque no lo crean, a esta fecha, todavía, no he visto ninguno. Me resulta imposible iniciar una guerra sin enemigo. Este inesperado comportamiento del picudo me está propiciando un verano atípico

Hace dos veranos era fácil ver gente con picudos enredados en el pelo. Era de escándalo. Disfrutaba y  lo pasaba ‘pipa’ diseñando estrategias para combatirlo. Este año, por lo menos en mis palmeras, no hay. No veo picudos, ni moscas, ni mosquitos, ni avispas, ni abejas, ni saltamontes, ni escarabajos.

Un problema asociado, y no menos importante, es que he dejado sin alimento al ejército de salamandras que hasta ahora mantenían ‘a raya’ el control de estas plagas. Las  veo por las noches en el exterior de la vivienda, en los lugares iluminados, inmóviles, haciendo guardia y finalmente retirarse sin haber cobrado ni una pequeña pieza.

Otro problema, no contemplado hasta ahora, son las alondras, golondrinas, que siempre han venido al atardecer, sobrevolando el jardín, haciendo piruetas acrobáticas, para conseguir su deliciosa, supongo, merienda. Este año no han aparecido.  Igual ocurre con los murciélagos, que siempre aparecían después de retirarse las alondras, también han desaparecido. Sólo he visto uno en todo el varano. Dio una vuelta y se marchó. Seguro que en su sistema de detección de bichos comestibles apareció el signo negativo.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

domingo, 14 de abril de 2013

El picudo y la primavera


El picudo en primavera

 Hola, hoy es  domingo 14 de abril. El miércoles, 3 de abril, después de muchos días de tormentas, lluvias y vientos, conseguí   duchar, más que fumigar, a mis palmeras. Después escribí  el post que publico ahora.

Hoy, ya en primavera, aunque solo sea para el almanaque, ha amanecido frio, 8 grados a las  9 horas, pero apacible y sereno. He decidido, después de esperar muchos días,  fumigar  mis palmeras. En principio no era la fecha prevista para hacerlo, es un  poco pronto. La inmediata  aparición de la nueva cosecha de dátiles,  que ya se vislumbra, ha precipitado  la fumigación.

En este tiempo, si pones un poco de atención, la Naturaleza te sobrepasa.  Hoy, el almuerzo, lo he realizado en la terraza.  He sido premiado con el canto de un mirlo situado a escasos cinco metros. Ha sido un espectáculo. El  mirlo, conquistador él, para conseguir, supongo, a la más bella de las mirlas, ha hecho un alarde  de facultades liricas que me ha impresionado. Que privilegio y, también, que responsabilidad, vivir, y sentirte integrado, en la naturaleza.

A lo que iba.

Leo en los medios, que en Elche ya se encuentran experimentando con el nuevo desarrollo de un hongo que, suponemos y aplaudimos, va a terminar, definitivamente, con el picudo rojo de las palmeras. Ahora sí que, ‘de verdad’, vamos a terminar con él. Desde mi humilde posición aplaudo estos desarrollos que entiendo, son, ni más ni menos, que el resultado de la sumatoria de deferentes  disciplinas tecnológicas en un marco creado entre la UMH y el Ayuntamiento de Elche.

A pesar de ello, como soy pragmático, mientras espero el resultado, he decidido seguir con mi seguro procedimiento, la pimienta de cayena. 

Mi experiencia, dos años de moderador entre las ‘pataletas’ del picudo y mis palmeras, me han facilitado el entendimiento entre los dos. De acuerdo con ello, creo que las palmeras que han ‘padecido’  la presencia del picudo, que lo han tenido alojado en su seno, una vez tratada y muerto, queda  inmunizada de ‘por vida’. Ningún picudo las volverá a habitar. Es muy fuerte, lo sé, pero  lo creo, después de  observar  el  comportamiento del picudo en palmeras que fueron atacadas.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

jueves, 7 de marzo de 2013

Primer aniversario del Blog


Primer aniversario del Blog

El 14 de marzo de 2012 publiqué mi primer post en este blog y desde aquella fecha he publicado 47. Durante este año le he dedicado  tiempo a leer  lo  publicado sobre el picudo y también a vigilar y entender  su comportamiento en mis propias palmeras.

Fruto de esta combinación son los post que he publicado de forma sencilla, amigable y, a veces, con ironía  y un pelín de humor. En ellos he tratado de expresar el resultado de mis propias decisiones y experiencias. Todos los datos que aparecen en mis publicaciones son reales, como no puede ser de otra manera.

Entiendo que alguna de las muchas personas que me han leído no comprendan que dedique tiempo a producir estos post de forma desinteresada, sin  nada a cambio. Para ellas les cuento que, para mí, la palmera es increíblemente bella, y más, si piensas en la lentitud de su crecimiento. Pues bien, ese sentimiento y que puede vivir, y desarrollarse, casi sin agua fue decisivo para que aquí, en Murcia, en mi jardín, plantara 21 palmeras. Una tuve que talarla, fue destruida por el ataque del picudo.

El panorama que el picudo nos está dibujando no es muy halagüeño, sigue ganando terreno. Todos los días aparece en nuevos territorios  destruyendo a nuestras palmeras. Y no es que no existan productos, o procedimientos, para deshacernos de él, que los hay. Lo que no hay, visto en la distancia, con todo respeto, es un criterio único para combatirlo. Es lo que se desprende por lo que leo en las publicaciones que circulan por Red, que por cierto, en su gran mayoría, por no decir todas, son noticias de prensa y ausencia de las de Organismos Oficiales. Estos Organismos harían un gran favor a las palmeras si informaran,  especialmente a particulares, propietarios de palmeras, cómo tienen que cuidar a sus palmeras.

Mientras estemos ‘mirando’ que palmera tiene, o no, picudos para procurarle tratamiento no terminaremos con él. Así de sencillo, o de complicado, depende como se mire. En la mayoría de los casos, cuando se descubre que una palmera está ‘infectada’ de picudos, por los signos externos que presenta, es demasiado tarde, aunque se eliminen todos los picudos que pueda tener en ese momento.

En esta época del año, cuando los picudos aun se encuentran en el interior de la palmera, es el mejor momento para inyectar, en vez de fumigar, en el tronco, el producto que Vds. conozcan como más efectivo. Nada tiene que ver que yo os esté dando ‘la paliza’ con la utilización de la pimienta de cayena, por creer que es lo mejor, para que Vds. utilicen otro producto. Lo importante es terminar con el picudo usando lo mejor, por efectivo.

Les animo a que, en estos días, protejan sus palmeras, pero a todas, tengan o no picudos, para conseguir la mayor ‘escabechina’ de picudos de la historia. Después, el próximo mes, fumigaremos y volveremos a inyectar nuevamente. Si lo hacemos habremos establecido los límites  de un territorio donde los picudos no entraran.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

martes, 5 de marzo de 2013

Picudos, picudas y las feromonas


Hola, hoy es 5 de marzo y hoy quiero despotricar sobre los sustos  que el avance del picudo rojo produce a las personas novatas en el manejo de esta nueva, para ellas, vecindad. Es lo que  ‘circula’ por la Red.  Comprobado, la Red aguanta lo que le echen.

Hoy he leído que en una población, que no voy a mencionar, han anunciado a bombo y platillo que van a colocar unas trampas con feromonas para engañar a los picudos machos deseosos de encontrar un cuerpo de picuda, pretendiendo así que las picudas pasen hambre de picudo y disminuir la puesta de huevos fecundados y, por tanto, la prole de nuevos picudos. Pero ‘hete aquí’ que las picudas cuando abandonan la palmera que les ha visto nacer ya salen fecundadas y lleguen a la palmera que lleguen dejaran, si no lo remediamos antes, sus huevos. Es más, esto sí es duro, en dos tres meses, dependiendo de la época, tendremos otra nueva generación de picudos, con ‘to’ el pico negro’ cubriendo a sus hermanas, e iniciando un nuevo ciclo, o una nueva generación, de picudos. Y antes de terminar con la alimentación existente en la palmera, momento en que los picudos están obligados, por ley, a abandonarla, los picudos machos ‘cubren’ a la picuda para perpetuar la especie lleguen a la palmera que lleguen. Cómo Vd. picudo, va a dejar a una bonita novicia salir de la palmera sin cubrir con la cantidad de peligros que acechan a las novicias. De acuerdo con esta, mi teoría, las chicas pasan olímpicamente de las feromonas porque en ellas ‘ven’ a una imaginaria picuda haciéndoles la competencia, y cuando llegan a la primera palmera descargan sus huevos cumpliendo, con esta acción, parte de su ciclo vital, perpetuar la especie.

Esto, como experimento, está muy bien. Pero yo, Vds. perdonen, me pregunto.. de que nos sirve tener picudas solteronas durante unas semanas si pasado este pequeño periodo de tiempo tendremos nuevos, y más vigorosos, picudos y picudas mas sedientas? No sería más lógico emplear otro procedimiento que terminara, de una vez y por todas, con picudos y picudas, antes que éstas pudieran depositar huevos en la palmera?

Si está de acuerdo con esta teoría déjese de trampas con feromonas, o cualquier otro producto, y fumigue con pimienta de cayena. Cuando una palmera está protegida con pimienta de cayena no hace ‘distingos’ entre picudos y picudas, mueren todos.

Si, por el contrario, no estuviera de acuerdo con esta teoría, por favor, compruébelo antes de iniciar nuevas tareas y terminemos con el picudo.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

sábado, 23 de febrero de 2013

El picudo y las palmeras de A Toxa


El Picudo y las palmeras de A Toxa

Hola, hoy es 23 de febrero y hoy quiero escribir sobre las cosas que se están publicando donde el protagonista es el picudo rojo de las palmeras.

Hoy ha sonado la alarma en A Toxa, lo publica el Faro de Vigo,  han detectado que ya ha llegado el picudo rojo a sus fantásticas palmeras. No quiero, ni puedo, imaginar A Toxa sin sus palmeras. Espero que en esa zona, por su temperatura, el desarrollo sea muy lento y fácil de combatir.

Me siento, de oficio, moderador de las ‘refriegas’ que se producen entre el picudo y mis palmeras. Esta actividad me ha llevado a tomar algunas decisiones, cuando menos, atrevidas, para tratar de conocer y ‘domesticar’ al temido picudo. Pero claro, cómo yo, con una herramienta no contaminante, tan natural, rústica, picante y rudimentaria les grito a los chicos de A Toxa, ‘oigan, no se preocupen, fumiguen e inyecten pimienta de cayena a sus palmeras, pero háganlo ahora, en invierno’, fumigar ahora, en esta época del año, no tiene mucho sentido, los picudos se encuentran concentrados en sus cuarteles de invierno, sus troncos. Conozco que hay miles de talentos en Ayuntamientos, Laboratorios y la Universidad de Alicante inventando cosas. Hoy, por ejemplo, el Ayuntamiento de Alicante cuenta la eficacia conseguida con  sus trampas mediante un hongo autóctono, la Beauveria………… y el Ayuntamiento de Petrel la economía y eficacia conseguida con su máquina fumigadora, y un sinfín de ideas y artilugios que todos los días aparecen en la prensa voy, como decía, a decir a los habitantes de A Toxa que inyecten a los troncos de sus palmeras pimienta de cayena? Es como si en una guerra imaginaria donde ahora ya sería una antigualla disparar con rayos láser apareciera yo disparando con un tirachinas. Ningún toxano me creería.

Tampoco me creerían si les dijera, ‘planten pimientos de cayena alrededor, lo más próximo, al tronco de sus palmeras’…

Y así, con este trajín, hasta otro día.