jueves, 22 de marzo de 2012

El picudo y su futuro



En estos momentos en los que me encuentro preocupado por  el posible final de mis preciosas palmeras con la imaginación a cien por hora, e imaginando cosas, imagino que….

El final del picudo tiene que venir por la aplicación de una nueva planta que viva en la palmera permanentemente y que sea veneno para el picudo. Tenemos que mantener a la palmera permanentemente envenenada hasta su desaparición. Todo lo demás que podamos aplicar siempre será un tratamiento  a medias y nunca lo podremos eliminar  de forma definitiva.

He visto, y todavía se puede ver, una palmera que en su tronco vive una higuera. Porqué no ensayar con otra planta que sea nociva para el picudo.

También se puede ensayar con virus o bacterias  que no sean nocivas para la palmera y sí para el picudo. En mi imaginación aparece un picudo con el pico lleno de bacterias debilitando esta parte hasta dejarlo  inservible. O con las patas llenas de bacterias que se multipliquen a gran velocidad e impidan que pueda remontar vuelo. El picudo es un bicho que no nació para volar ni aterrizar, tiene un vuelo inseguro, el viento impide su vuelo, es torpón, rústico e incierto y a pesar de todo puede volar varios  Km. aunque para ello tenga que hacer escalas.

Creo que con imaginación, ilusión, fe en lo que hacemos y mucha curiosidad se puede conseguir casi todo. Al próximo picudo que coja le voy a mirar con microscopio electrónico hasta en el forro de sus bolsillos. Algún punto débil tiene que tener, como hijo de la naturaleza, para comenzar a pensar cómo deshacernos de él. Todos tenemos depredadores y él, por más rojo que sea, también los tiene que tener, los tenemos que encontrar o crear.

Si hasta ahora sólo se fabricaban vacunas contra virus tenemos que ir pensando en vacunas  contra bichos. Qué fuerte!

Los venenos se vuelven ineficaces en cortos periodos de tiempo. Nosotros necesitamos proteger a nuestras  palmeras de por vida. Necesitamos una vacuna.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario