Hoy he estado probando qué ‘máquina’ es la más práctica para inyectar cayena, u
otro producto, al tronco de las palmeras
desde la perspectiva de usuarios particulares que es donde fallaran todos los
procesos que se decidan realizar. Lo
tenemos que hacer fácil, y sin riesgos, para las personas que realicen el tratamiento y….para las que coman los
dátiles.
Ya conocía, lo había
practicado con un frasco,,con goma flexible, colocado más alto que el orificio
de entrada. Es lento, cae por gravedad, necesita un buen diámetro de tubo para
que las partículas de cayena existentes, a pesar de pasar por un filtro, no lo obstruyan. La lentitud de paso de líquido hace que se
depositen partículas diminutas en cualquier cavidad del sistema hasta obstruirlo.
Jeringuilla de regular tamaño, comentada en mi anterior
post. Necesita una aguja de gran diámetro que no he encontrado en el comercio
especializado. No aconsejable, es fácil su rotura.
Biberón de material flexible, para uso alimentario. Se
utiliza en la cocina como contenedor de aceite,
vinagre, etc., y lo usan los cocineros para aliñar ensaladas, vinagretas, etc.,
etc., es muy práctico porque se regula, mediante presión, la cantidad de producto que deseas utilizar.
Existen de varias capacidades.
Este último, es el más práctico y fácil de usar. Viene
dotado de un aplicador que es apto para introducir en el orificio practicado en el
tronco de la palmera. Así que, se llena de
agua conteniendo pimienta de cayena, u otro producto, se introduce y se aprieta hasta que haya entrado el líquido.
Y así, con este trajín, hasta otro día.
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