Hoy he descubierto que una palma, de una de las palmeras,
presentaba una perforación que ha sido motivo de que la palma se doble. Por eso
la he descubierto.
Alarma general. He cortado en pequeños trozos la palma y no,
no he descubierto perforaciones ni nada que me haga pensar que la doblez de la
palma tenga nada que ver con el ataque del
picudo.
Mis palmeras, como decía
en un anterior post se encuentran sin podar dos años. Tenía, que ahora no, miedo al ataque del picudo. Presentan,
como podéis imaginar, un aspecto muy desaliñado. No, no es muy aseado. Es como
si Vd. respetado lector, no pasara por la peluquería durante dos años, casi
nadie le reconocería.Quiero dejar a la imaginación de quien me lea, como se encuentran, o la ‘pinta’, que tienen mis palmeras.
A lo que iba……
El picudo, hasta ahora, me ponía nervioso sólo con pensar
que pudiera ‘arrasar’ mis palmeras.
Ahora, en este momento, le he perdido el miedo, el respeto, y le hablo de tu a
tu. Sé que mis palmeras, por mas atractivas y golosas que le parezcan, no va a poder con
ellas.
Voy a desafiarlo. Voy a, qué disparate!, podar mis palmeras
en unos días. Claro, soy consciente de lo que voy hacer, podarlas en la peor
época del año, cuando hace calor y los picudos, con gran desarrollo olfativo,
detectan que es fácil encontrar otra nueva palmera para su futura prole. Hay que saber que los picudos, las
nenas picudos, cuando abandonan su residencia para buscar una nueva, salen con sus huevos fertilizados. Es llegar y, en
cuatros días, crear una nueva comunidad. Lo tienen facilón. Nosotros, me
refiero a las nenas, que somos, o creemos, los más listos el mundo, para
procrear, es el copón!, la de cosas que tenemos que hacer aunque tengamos piso.
No, no lo cuento, esto no.
Porqué tuteo al picudo, se preguntarán? Fácil, tengo pimienta de cayena en mi
despensa. Es como, imaginemos, si fuera
el capitán de una compañía en plena campaña
guerrera y tuviera a mi disposición un arma infalible, donde está mi
enemigo, me preguntaría.
Apreciables lectores, cuando escribo, como ahora y siempre, con infinito respeto y sinceridad no
dejo de pensar que un post, como este, es como cuando un sufrido naufrago introduce
un mensaje en una botella y la echa al mar. No sabe,donde, cuando, ni
quien, lo leerá.
Pero, como el imaginario naufrago, como él, hay que
tener fe en que, lo que hacemos, es lo que nos dicta nuestro raciocinio al
margen de las consecuencias que se deriven de ello. Y así, con este trajín, hasta otro día.
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