domingo, 20 de abril de 2014

El picudo y yo


El picudo y yo
Hola, hoy es 19 de Abril y en este nuevo post quiero contarles la situación que estamos 'atravesando' el picudo y yo. De momento tengo que agradecerle que, por fin, haya decidido venir a poblar una de las palmeras. Sí, tengo picudos en una palmera. La conocen porque es la palmera más datilera que he visto, me gusta mucho, y utilizo su foto, con frecuencia, para enriquecer mis post. La recuerdan, no?  Es la que tiene apoyadas dos ruedas de los antiguos carros que eran arrastrados por caballerías. Ahora sí.

Me encuentro completamente tranquilo y consciente de lo que tengo y quiero hacer. Como recordarán, en mis últimos post, les comentaba la idea de contaminar, con picudos, las palmeras pensando que una palmera que ha tenido picudos y ésta ha sido convenientemente tratada para que los picudos mueran nunca más tendrá picudos. Quedará, por tanto, inmunizada contra ellos.

Lo que ha ocurrido ahora apoya mi criterio. Las palmeras existentes al Sur y al Este del jardín son 7 y 6 de ellas fueron contaminadas y tratadas años atrás. Una de ellas estaba tan destruida que fue talada. La ahora contaminada se encuentra al norte que es la zona más ventosa y desapacible del jardín. Prueba de ello es que, en años anteriores, los picudos despreciaron esta zona por, supongo, considerarla menos apropiada para su función reproductora.

Porqué ahora colonizan palmeras en la zona norte si las existentes en la zona sur se encuentran completamente sanas? La respuesta a esta pregunta la encuentro siguiendo mi criterio. Las palmeras del sur, a pesar de estar completamente sanas, tienen, en su interior, picudos  muertos.

Qué voy hacer con esta palmera contaminada. Nada. Absolutamente nada. Voy a dejar tranquilos a los picudos y a la palmera hasta el mes de agosto. Qué le va a ocurrir a la palmera. Nada. Qué va a ocurrir a los picudos. Morirán todos juntos, en cualquier fase que se encuentren, el mismo día.

Seguiré vigilante, permanente, de todas las palmeras para conocer la evolución del picudo aunque no prestaré auxilio a ninguna hasta agosto.

Y así, con este trajín, hasta otro día.