viernes, 4 de mayo de 2012

Los picudos de este año.


Hola, 3 de mayo. Hoy he visto el primer picudo de la temporada, nuevo ciclo. Estaba ‘hospedado’ en una grieta de la cepa,- no ecuerdo cómo se llama-, de una palma que corté hace unos días. Lo he estado observando durante una hora y finalmente ha remontado vuelo y, por lo que sea, ha caído al suelo. Allí, ha quedado como todos, con las patas al aire y, extrañamente, inmóvil. Pensaba…. este la ha 'palmado', pero no. Después de un descanso, para mí, de incertidumbre y eterno, se ha dado la vuelta, no sin dificultad, y ha comenzado a desplazarse muy lentamente.

Ha sido una pena que no tuviera más tiempo para marcar a ‘fuego’, para nunca olvidar, como estos bichos se desenvuelven. He terminado, a pesar de tener claro y seguro que a mis palmeras no las tumba ningún picudo, por mas picudo que se crea, por matarlo. Mañana tengo que fumigar.

Quiero aclarar, antes de que quien me lea, pueda pensar ‘cosas raras’ que, cuando corté las palmas los cortes eran perfectos, lisos e incluso, yo llamaría, obras de arte. Con los días, pocos, porque hace muy pocos días que los corté, se han agrietado.  Ahora presentan un aspecto de catástrofe, grandes y profundas grietas y, lo peor, cuando fumigué, las grietas no existían, así que ahora…... Cuando corté las palmas, hace unos días, mi corbillón, como no podía ser de otra manera, se encontraba perfectamente ‘reglado’ para un corte perfecto.

Hoy he vuelto a fumigar con cayena y esta vez sí, he bañado más que he fumigado, el interior de las grietas. Las he mirado con lupa y no hay rastro de picudos. Seguiré con inspecciones visuales diarias, lupa mediante.

Mi creencia está alimentada por la lógica más evidente. Pienso que si mis vecinos hubieran inyectado a sus palmeras cualquier producto de los existentes en el comercio, en invierno-primavera, no habría picudos inaugurando la temporada de vuelos. Habrían muerto todos dentro del tronco. Y si ahora, en este tiempo, repitieran el tratamiento, los picudos desaparecían. Es lo que creo.

Y así con este trajín, hasta otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario