viernes, 13 de diciembre de 2013

Inmunidad contra el picudo


Inmunidad contra el picudo.

Hola, hoy es 13 de diciembre y he pensado que dado el tiempo transcurrido, más de un mes, de la poda de mis palmeras, puede ser interesante, para algún amable lector, conocer lo ocurrido en este tiempo y también las nuevas ideas que voy a poner en práctica.
He revisado todas las palmeras, una vez a la semana, las seis semanas transcurridas, no tengo evidencia de que alguna tenga picudos. Es decir, a pesar de haber producido múltiples heridas en sus trocos, por la poda, y sin protección, los picudos, si han transitado por aquí, no le han prestado atención. Han pasado ‘olímpicamente’ de ellas.

Estas revisiones las voy a seguir realizando ‘sine die’ y espero encontrar, en alguna de ellas,  por fin, algún picudo. Las palmeras que consigan ser contaminadas las voy a dejar sin tratamiento hasta el próximo año. Para algunas personas esta decisión les parecerá un disparate, es lo que a simple vista parece, pero no, no hay disparate. La palmera que se contamine ahora puede estar un año sin tratamiento y sin ‘resentirse’ por alojar en su seno una prole de picudos.

Las palmeras que vemos muertas por el ataque del picudo son palmeras a las que sus responsables no les prestaron  atención nunca, o durante años, y se fijaron en ellas cuando, por las señales que presentaban, ya es encontraban en un estado muy avanzado de destrucción  irreversible y ese fue su final. Luego los comentarios;  ‘ayer, o el pasado mes, estaba bien y hoy está seca’, ‘el picudo no hay quien lo elimine’, el picudo es una máquina destruyendo palmeras’, ‘cómo es posible que en un periodo tan corto de tiempo haya acabado con esta hermosa palmera’?, etc.

Comienzo a sonreír al releer lo hasta aquí escrito  imaginando la cara y  pensamientos de las personas que me lean. No, no, no…… No voy a escribir lo que imagino.

Siguiendo con mí idea. Si llegado el próximo verano no se encontrara ninguna palmera contaminada buscaré picudos vivos por paseos, playas o jardines para contaminar a todas. Supongo que será sencillo. Realizar una herida en la palmera y depositar allí al picudo que va a vivir, con su futura prole, un año como huésped.

En el momento que decida, pasado este periodo de tiempo, inyectaré en el troco de cada una ellas pimienta de cayena diluida en agua, también puede ser cualquier otro producto que conozcan por su eficacia, y morirán todos los picudos, se encuentren en la fase vital que se encuentren.

El resultado final esperado, con esta estrategia, es conseguir inmunizar a las palmeras contra el ataque del picudo. Estoy convencido que el picudo no buscará nunca una palmera que haya estado contaminada y los picudos muertos se encuentren dentro de ella.

Feliz Navidad!!!

Y así, con este trajín, hasta otro día.

 

 

 

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