jueves, 10 de mayo de 2012

El picudo, inyectar o fumigar?


Hola, 10 de mayo. Resultado de la revisión de mis palmeras, sin novedad.

Me encuentro meditando sobre la actuación que tengo previsto realizar en breves días. En primer lugar quiero aclarar que la fecha de realización no es, en contra de lo que se pueda pensar, muy importante. Es simple, cuando  trate  a la palmera, sea en el momento que sea, la posible infección que pudiera tener va a desaparecer y los picudos que pudieran llegar después van a morir, seguro. Así que…
Imagino una palmera llena de picudos, unos más guapos, otros más feos y todos puñeteros. Qué hacer?  Voy a inyectar pimienta de cayena, una cucharada pequeña, disuelta en 500 c/c. de agua en el  tronco de cada una de ellas y no, no pienso fumigar.

Porqué no fumigo si esto sería una forma de aumentar la protección de la palmera?  Creo que, si el centro de operaciones del picudo es el corazón de la palmera y éste lo tengo  con cayena  para que quiero fumigar si picudo que aparezca, elija la palmera que elija, siempre se va a encontrar con el  túnel de la muerte. Con este comentario quiero dejar patente que una vez que tengamos a todas las palmeras protegidas, los picudos que pudieran llegar tendríamos que recibirlos con un cartelito de… bienvenidos.
No es difícil imaginar las ventajas de inyectar cayena que, lo tenemos en nuestra despensa, no es veneno, es ecológico, es económico, cuida el medio ambiente y, además, por mucho que pique, es bueno para las personas.

Lo más costoso, por los medios que hay que utilizar, especialmente para tratar palmeras muy altas, es la fumigación. Si, como en este caso, no preciso  fumigar, se simplifica, se economiza y se facilita la protección de la palmera y el exterminio del picudo.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario