domingo, 13 de mayo de 2012

Terminamos con el piocudo?

En mi penúltimo post decía que era mejor inyectar cayena, o cualquier otro producto, a las palmeras en vez de fumigar y sobre esto quiero profundizar.

Vamos a ver, fumigar, salvo que sea con cayena, es  contaminar el medio ambiente. Imaginemos palmeras de gran porte en la cuidad. Si realizamos pulverizaciones  también lo hacemos a la población, es decir, estamos envenenando, contaminando el medio.

Si fumigamos sólo morirán los picudos que lleguen a la palmera. Los que se encuentren dentro seguirán vivos hasta completar el ciclo vital varias generaciones, es decir, la destruirán.

Hasta ahora no hay forma de saber cuando tenemos picudos dentro de cualquier palmera. Cuando nos enteramos, por los signos externos que manifiesta,  se encuentra en estado  de calamidad.

He estado trabajando en el desarrollo de un sencillo artilugio electrónico que pretendía  cumplir con la necesidad presente de saber cuándo una palmera comenzaba a tener picudos. Entiendo que es muy importante conocer este dato porque facilitaría conocer que palmeras tratar y en qué momento. No es lo mismo tratar a una palmera al comienzo de la infección que cuando  se encuentre en estado muy avanzado.

Esta idea, a la que he  estado dando vueltas durante algún tiempo, la he abandonado  después de meditar cómo tendríamos que enfrentarnos al picudo.

La dificultad de conocer cuando una palmera se encuentra habitada por picudos es el origen de la idea. Tenemos que poner a todas las palmeras en el punto ‘0’. Tenemos que inyectar, y no fumigar, a todas las palmera en un periodo corto de tiempo. Esta difícil tarea es la base del éxito.

En la actualidad, los Ayuntamientos piden a sus ciudadanos que vigilen, que miren, que observen  etc.,  a sus palmeras….. así no llegaremos a  ninguna  solución. Hay que inyectar a todas las palmeras las veces que sean necesarias.

Tenemos que desarrollar los trabajos de control por delante de la plaga y no como ahora que lo hacemos por detrás.

Cuando inyectamos cayena, u otro producto, a la palmera, en su interior se darán, en el peor de los casos, los cuatro estados del ciclo vital del picudo, huevos, larvas, pupas y adultos.  Las larvas y los adultos morirán. Nos quedaran los huevos pendientes de eclosionar y las pupas. Estos, en las dos situaciones,  hasta completar el ciclo, vivirán en la palmera sin causar ningún daño. Cuando completen el ciclo morirán. La eclosión se produce en un tiempo de 2 a 4 días. Las larvas necesitan de 1 a 3 meses para completarlo, dependiendo de la temperatura. Las pupas, tienen una fase de desarrollo de 15-30 días, finalizado éste aparece el adulto.

De acuerdo con lo anterior, inmediatamente después de inyectar a la palmera mueren los adultos y las larvas. En los cuatro días siguientes eclosionan todos los huevos y aparecen nuevas larvas que también mueren. Nos quedarían únicamente las pupas que finalizarían su desarrollo en los próximos 15-30 días y los picudos, ya adultos, con la palmera todavía protegida, también morirían.

Si somos capaces de mantener protegida a la palmera durante 45 días, para el peor de los casos, quedaría limpia de picudos. Y esta situación se daría en todas, si las hemos tratado.

Y así, con este trajín, hasta otro día.

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